El agua es un elemento fundamental que permite la vida de todo ser vivo en este planeta. Por un lado, es parte de la alimentación de los animales y nutriente de los vegetales y, por otro, se utiliza para el riego de los cultivos y para las labores de limpieza de diferentes instalaciones.
El agua es el componente mayoritario del organismo de los animales, representando entre el 50% y el 90% del total de su cuerpo. Por este motivo el control del agua que consumen y está en contacto con la ganadería es fundamental para mantener una adecuada seguridad agroalimentaria.
Por lo tanto, el productor tiene como deber conocer el tipo de granja que posee y en base a la información disponible elige el tipo de alimento y agua a utilizar. En algunas ocasiones el agua es inherente a la zona de trabajo, por ello, deberán tomarse diferentes medidas de seguridad con el fin de obtener un agua apta para el consumo animal.

Tipos de aguas y características
Hay multitud de tipos de agua, pero nos vamos a centrar en las utilizadas en las explotaciones ganaderas, destinada tanto a la bebida de los animales como a las labores de limpieza y desinfección de estas. Las características que pueden influir a la calidad del agua y por tanto al desarrollo y salud del animal son:
- El porcentaje de salinidad, la dureza, el calcio o el magnesio del agua.
- Los niveles de sulfatos, la concentración de arsénico (As), flúor (F), nitratos y nitritos.
- La contaminación por microorganismos como bacterias, virus o parásitos (contaminación microbiológica) o por agentes físico-químicos.
¿Qué agua es apta para usar en granjas?
Actualmente y tras varios consensos de diferentes expertos en la materia, se considera que un agua apta para que los animales puedan consumirla, debe cumplir las siguientes características:
- Debe estar exenta de malos olores, sabores extraños y debe ser incolora (sin turbidez).
- La ausencia de materia orgánica es fundamental.
- En los análisis químicos no debe haber rastro de sustancias químicas de síntesis.
- El valor paramétrico de las bacterias coliformes totales y de Escherichia coli no debe superar 0ufc/100ml. Esto lo establece el Real Decreto 140/2003.
- Los equipos para el suministro de agua deben concebirse, construirse y ubicarse de manera que el riesgo de contaminación del agua se reduzca al mínimo.
- Todos los animales deben tener un acceso fácil y directo al agua de consumo.
De la misma manera, tal y como lo menciona el Reglamento 853/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, los operadores de empresa alimentaria no utilizaran para eliminar la contaminación de superficie de los productos de origen animal ninguna sustancia distinta al agua potable. Por lo tanto, el agua utilizada para la limpieza de alimentos y de las superficies en contacto con los alimentos debe cumplir los criterios sanitarios de la calidad del agua para consumo humano.
Posibles complicaciones del consumo de agua inadecuada
El proporcionar a los animales un agua inadecuada tiene diferentes consecuencias. Si no se cuenta con agua en calidad y en cantidad, se pueden generar efectos adversos en el consumo de materia seca por parte de los animales, así como severos daños a la salud, con efectos negativos en la productividad ganadera. En este sentido, es fundamental conocer la cantidad y calidad del agua para definir qué estrategia de producción queremos según los sistemas de cría y producción.
La alta salinidad limita el consumo de agua y como consecuencia el de alimentos de alta calidad. Aumenta la velocidad de tránsito gastrointestinal haciendo menos eficiente la utilización de los nutrientes y aporta exceso de sales como sulfatos que pueden alterar la absorción de minerales (Cu, Zn, Fe, etc.), puede causar un decrecimiento del animal y en la ganancia de peso.
Por otro lado, se ha comprobado que el suministro de este líquido contaminado, puede provocar diferentes afecciones en el animal. La mayoría de enfermedades de origen hídrico comparten síntomas comunes y las características de cada síntoma dependen de la bacteria, el virus o el microorganismo patógeno (E.coli, Cryptosporidium, Salmonella y Leptospira). Entre los síntomas más comunes están malestar abdominal, vómito, diarrea y pérdida de peso.
Vale la pena mencionar que, algunos animales como los rumiantes toleran mejor el agua de pobre calidad en comparación con otras especies como el pollo o el cerdo. Esto no provoca la muerte de dichos animales pero sí que retrasa su ciclo de crecimiento y producción.
Cómo conseguir agua de la más alta calidad
Para cumplir los requisitos mencionados, es aconsejable seguir las siguientes prácticas de higiene:
- Limpiar los abrevaderos con regularidad para mantenerlos en buenas condiciones y asegurar un flujo correcto y continúo de agua.
- Evitar que el agua se mezcle con los propios desechos de los animales.
- Si existen depósitos acumuladores de agua, atender su mantenimiento. Además, deberán estar tapados permanentemente. Para ello, pueden usarse cubiertas.
- Realizar periódicamente analíticas de agua para verificar que no está ́ contaminada.
Generalmente las aguas que se suministran en ganadería, además de no estar libres de agentes infectantes, como bacterias, suelen contener sólidos en suspensión, dureza elevada y pH no adecuados. Para evitar todo esto, existen técnicas de acondicionamiento, siendo las principales:
mediante filtros las partículas contaminantes van quedando retenidas en el mismo.
se utilizan coagulantes químicos que forman flóculos sólidos de hidróxidos metálicos.
se utiliza para conseguir agua pura y poderla utilizar como agua potable.
mediante resinas que intercambian los iones de calcio y de magnesio por iones de sodio y de potasio se reduce la dureza del agua.
es fundamental para una correcta desinfección en etapas posteriores.
¿Cómo puede ayudarte IMCUR?
Como ya hemos expuesto, es fundamental brindar un agua de alta calidad a los animales tanto de consumo humano como no. De esta manera se asegura que el bienestar animal se lleva a cabo y la seguridad alimentaria es la óptima. Para poder cumplir este objetivo desde IMCUR ofrecemos toda nuestra experiencia para ayudarte con la instalación de cubiertas flotantes y suspendidas.
Nuestras cubiertas cumplen con todos los requisitos para una garantía total en el sistema. Han sido diseñadas de la forma más eficiente, eliminando elementos innecesarios y aportando otros diferentes al del mercado actual con el fin de proporcionar soluciones económicas y rentables para nuestros clientes.

Protección
Protegen totalmente el contenido de agentes externos. Mantendrán en todo momento la calidad del agua del depósito acumulador de agua evitando posible una contaminación microbiológica o físico-química.

Higiene
Disminuye el porcentaje de turbidez del agua ya que reduce al máximo el contacto con el exterior. Esto evitará malos olores, sabores y colores que puedan dar indicios de que el agua no es apta para el consumo animal.

Evaporación
Reducen la salinidad del agua almacenada ya que en el proceso de evaporación las sales y minerales permanecen sin evaporarse, aumentando continuamente la concentración de estos en el agua almacenada.

Circulación
Anulan por completo la proliferación de algas. La existencia de algas provoca atascos dentro del sistema circulación del agua. Además, puede ocasionar agentes contaminantes.

Productividad
0% de evaporación. Influyen muchos factores en la evaporación. Uno de ellos es la radiación solar, después de este, el viento sería el factor más influyente, ya que remueve el aire saturado próximo a la superficie de evaporación.
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