Las pérdidas de agua por evaporación en balsas que se encuentran descubiertas y expuestas a la acción de los elementos pueden llegar a una media anual de entre 1.800 y 2.000 litros por metro cuadrado embalsado. En otras palabras, por cada hectárea, o la superficie equivalente a un campo de fútbol, se pierden 20 millones de litros de agua cada año.
La evaporación de agua en las reservas de riego representa un desafío significativo en regiones áridas o semiáridas, como el sureste de España, con repercusiones económicas y sociales.
Además, en este momento vital en el que nos encontramos en el que la sostenibilidad se ha convertido en una necesidad urgente y la escasez de agua es más que evidente, cada innovación que fusiona eficiencia y respeto por el medioambiente merece una mención especial.
Aunque no presenten el mismo nivel de eficiencia, en la actualidad existen una variedad de sistemas para solventar estos problemas: las cubiertas suspendidas se presentan como una muy buena opción, capaces de evitar la evaporación del agua en un 80-90% y anulando por completo la proliferación de algas, entre otras cosas, pero sin ninguna duda, la opción que se muestra más eficaz ante los problemas ya mencionados son las cubiertas flotantes, de las cuales te contamos todo lo que debes saber a continuación.
¿Qué son las cubiertas flotantes?
Se trata de uno de los sistemas más eficaces y rentables con el que preservar las balsas, el sistema más seguro.
Estas cubiertas se caracterizan por su eficacia al cubrir totalmente el agua almacenada, ajustándose a los cambios de nivel en la balsa y eliminando por completo la evaporación del agua.
No solo previenen la pérdida de agua, sino que también mejoran su calidad en el embalse al reducir la salinidad y las necesidades de filtrado en el riego localizado. Además, al eliminar la incidencia de los rayos de sol, se evita la proliferación de algas que podrían obstruir los filtros y cabezales de riego.
La cubierta flexible utiliza una geomembrana sintética continua que se adapta a las fluctuaciones del nivel del agua, garantizando su resistencia a largo plazo frente a diversas cargas y condiciones climáticas.
Este sistema garantiza una reducción total de la evaporación, supone un ahorro significativo de agua y costes económicos, especialmente en regiones áridas donde el precio del agua de riego es muy elevado. Además, asegura un retorno de la inversión mediante la disminución considerable del agua evaporada y la mejora de la calidad de la misma.
¿Cómo se instalan?
Es crucial que la instalación sea realizada por profesionales que cuenten con años de experiencia y que utilicen materiales de alta calidad. A continuación, te contamos algunos detalles del proceso de instalación:
Instalación in Situ
Durante la instalación de la cubierta flotante, es fundamental unir correctamente mediante soldadura por termofusión los diferentes paneles de geomembrana flexible, formando un solo manto que cubrirá toda la superficie. Así como ubicar correctamente los lastres que formarán el canal de lastrado, garantizando su adecuado funcionamiento con las variaciones de los niveles de agua.
Para garantizar su estabilidad, la cubierta flotante debe ser anclada en la coronación de la balsa. La metodología empleada varía según cada proyecto. Por lo general, la geomembrana se ubicará en una zanja perimetral de anclaje. En el supuesto de que el perímetro esté hecho de hormigón, la cubierta se podrá anclar a este utilizando una pletina y tornillos que ajusten la geomembrana contra el hormigón.
Existen otros elementos para consumar el proceso de instalación de las cubiertas flotantes, como los que mostramos a continuación:
- Para asegurar la adecuada ventilación y evacuación de gases, se recomienda la instalación de aireadores, elementos que permiten expulsar cualquier gas interior al exterior.Una vez se acumule agua de lluvia en la parte superior de la cubierta flotante, es aconsejable vaciar esta de la superficie de la cubierta, ya sea para su aprovechamiento o simplemente para no dejar agua acumulada que acabará corrompiéndose. Para ello, mediante una bomba previamente instalada y colocada en el canal de lastrado se evacuara el agua al interior o exterior de la balsa.
- Para garantizar el mantenimiento adecuado de embalses con cubierta flotante, es recomendable contar con puntos de acceso para reparaciones, limpieza y otras operaciones necesarias. Es por ello que se pueden instalar bocas de registro que permitan el acceso debajo de la cubierta. Se trata de compuertas colocadas sobre la cubierta mediante flotadores. La resistencia de la geomembrana permite caminar sobre la cubierta flotante.
Instalación sobre una balsa llena
En situaciones donde el vaciado total del embalse no es posible, la instalación de la cubierta flotante se lleva a cabo directamente sobre la superficie del agua. El desarrollo de este proceso conlleva una serie de adaptaciones en la cubierta durante su instalación, así como requiere de unas condiciones determinantes para su correcta ejecución.
Otros elementos del proceso de instalación
Existen otros elementos para consumar el proceso de instalación de las cubiertas flotantes, como los que mostramos a continuación:
Para asegurar la adecuada ventilación y evacuación de gases, se recomienda la instalación de mangueras, teniendo en consideración el tipo de material almacenado.
Ante la posibilidad de entrada de agua de lluvia, es aconsejable planificar adecuadamente estas entradas en los casos en que el líquido acumulado lo permita. Para aquellos líquidos que no se pueden disolver con agua de lluvia, se puede optar por retirar mediante el bombeo de los canales formados por los lastres.
Para garantizar el mantenimiento adecuado de embalses con cubierta flotante, es esencial establecer puntos de acceso para reparaciones, limpieza y otras operaciones. Es por ello que se recomienda la instalación de bocas de registro que permitan el acceso debajo de la cubierta. Se trata de estructuras especiales colocadas entre los flotadores y aseguradas con bridas de construcción. La resistencia de la geomembrana permitirá caminar sobre la cubierta flotante.
Materiales y requisitos a cumplir
Para la elección de los materiales que conformarán la cubierta flotante, se deberán tener en cuenta dos factores muy importantes:
- La geometría de la balsa y su profundidad afectarán conjuntamente a la elección de materiales. Se debe garantizar que estos últimos se ajusten a la forma de la balsa sin comprometer su integridad y capacidad de flotación, asegurando así su eficiencia.
- Los factores climatológicos impactarán en la durabilidad de los materiales. La adaptabilidad que presenten a estas condiciones climáticas determinará su idoneidad para la cubierta flotante.
Una vez establecidas las condiciones de la balsa, también deberá tenerse en cuenta que el material con el que vaya a estar constituida la cubierta flotante deberá cumplir una serie de requisitos, tales como:
- Alta resistencia a la radiación ultravioleta.
- Ser altamente flexible.
- Permitir reparaciones a largo plazo.
- Mantener un equilibrio en calidad/coste.
Teniendo en cuenta todos estos factores, ya se podría elegir el material más eficiente según las necesidades de la balsa en cuestión. Estos podrían ser PVC, polietileno y polipropileno armado, los cuales cumplen en mayor o menor medida los requisitos anteriormente comentados.
Ventajas que ofrecen las cubiertas flotantes
Son multitud las ventajas que aportan este tipo de cubiertas a balsas y agricultura, al igual que también se dan en consecuencia una serie de riesgos asociados a su instalación:
- Elimina por completo la evaporación.
- Contribuye a mantener la temperatura del agua.
- Reduce la acumulación de sales.
- Previene la obstrucción de los filtros por la entrada de polvo y la eutrofización.
- Requiere mínima obra civil y mantenimiento.
- Resistente a las adversidades climatológicas y adaptable a todas las profundidades.
¿Cómo contribuyen estas cubiertas a la sostenibilidad?
Las cubiertas flotantes para balsas y agricultura son un recurso innovador que puede contribuir significativamente a la sostenibilidad en varias formas:
- Como ya hemos comentado, las cubiertas flotantes eliminan la evaporación del agua almacenada. Esto es crucial en regiones con escasez de agua, donde cada gota cuenta. Al evitar la evaporación, se conserva más agua para el riego y otras necesidades, lo que ayuda a preservar los recursos hídricos.
- También ayudan a controlar el crecimiento de algas y malezas acuáticas al bloquear la luz solar necesaria para su crecimiento. Esto reduce la necesidad de herbicidas o métodos mecánicos de control de malezas, lo que a su vez reduce la contaminación del agua y protege la biodiversidad acuática.
- Conservando el agua mediante la reducción de la evaporación, las cubiertas flotantes pueden ayudar a reducir la demanda de agua dulce para la agricultura, lo que es especialmente valioso en áreas donde el suministro de agua es limitado o está sujeto a estrés hídrico debido al cambio climático u otras presiones.
Podemos concluir que las cubiertas flotantes para balsas y agricultura representan una innovación crucial en la gestión sostenible del agua en regiones afectadas por la escasez hídrica. Al eliminar la evaporación del agua almacenada, anular el crecimiento de algas y malezas, mejorar la calidad del agua y conservar eficientemente los recursos, estas cubiertas ofrecen una solución eficaz y rentable para los desafíos ambientales y económicos asociados con la agricultura y la gestión del agua en áreas áridas y semiáridas. Su implementación no solo preserva valiosos recursos naturales, sino que también promueve prácticas agrícolas más sostenibles y resilientes frente al cambio climático